¿Qué conseguimos con la alimentación?
Con la alimentación, el cuerpo del ser humano, en estos tiempos que corren, ha cobrado mucha importancia. En el que – si eres hombre y no tienes un cuerpo marcado con la denominada “tableta de chocolate” o, si eres mujer y no tienes las “medidas perfectas” establecidas por la sociedad – no eres nadie.
En pleno siglo XXI, en el que se usan las aplicaciones de móviles para “el postureo” – expresar formas de comportamiento y de pose en público por aparentar más que por motivación – en lugar de utilizarlas para informar sobre novedades o enseñar objetos que ayuden a generar cultura y no la incultura. Puesto que ya bien entrados en el siglo XXI, parece que hayamos retrocedido 3 siglos por la ignorancia y analfabetización de la sociedad, en vez de utilizar la riqueza de palabras que nos aporta la lengua española.
Hoy en día preferimos la sencillez y tendemos a las facilidades que nos genera la tecnología, en el que nos dicen: “pulsar botón para enviar” y nosotros lo pulsamos, sin temer las consecuencias que pueda conllevar el pulsarlo, y lo que es aún peor, el contenido que se encuentra en esas aplicaciones que hacemos públicas y que, a la larga, te puede perjudicar.
Dicho esto, y temiendo irme por los cerros de Úbeda, quería hablar de la alimentación y su importancia en la belleza. El inicio de este post era más para explicar que se está haciendo mucho hincapié en la comida como dieta para establecer los cánones de belleza establecidos por la sociedad, pero ésta, es mucho más que un instrumento para ganar musculatura o aumentar de peso. La alimentación, además de ser la gasolina que necesitamos las personas para poder vivir, tienen muchas características para mejorar partes de nuestro cuerpo.
Siempre se ha dicho que la zanahoria es muy buena para la vista, y lo es. Por sus propiedades y alto contenido en betacaroteno y carotenoide, que protegen contra el daño de la vista relacionados con la edad.
La piel, al igual que nosotros, se va desgastando y envejeciendo y su principal síntoma es la aparición de arrugas. Hay factores que favorecen más o menos a que esto suceda, como puede ser la deshidratación de la propia piel provocada por una continua exposición al sol. O también, por las denominadas arrugas de expresión, que poco a poco se van marcando cuando sonreímos o fruncimos el ceño.
Además de los síntomas generados por el paso del tiempo, hay un factor externo de propia elección que favorece a la aparición de las arrugas. Es un alimento que vive con nosotros día a día y es nada más y nada menos que el azúcar. Sí, han leído bien, el azúcar. Es nuestro más fiel acompañante en los desayunos, en los postres, en los cafés… y a pesar de no recomendarse su ingesta en más de 2 cucharitas al día, nosotros abusamos de su endulzamiento.
Sabemos que el azúcar nos hace engordar o nos aporta energía inmediata. Aunque estos factores son meramente físicos que derivan en la salud.
Pero, ¿por qué es tan malo el azúcar para la belleza?
Pues bien, la respuesta es muy sencilla, porque es enemigo del colágeno – una proteína abundante en articulaciones, huesos, músculos y piel, que aporta cohesión, resistencia y flexibilidad. Al definir el colágeno, nos podemos hacer una idea de porqué el azúcar, siendo enemigo del colágeno, es malo para la belleza. Este condimento que nos aporta dulzor a los alimentos, va rompiendo esa cohesión entre los músculos y la piel que a la larga, se irán transformando en arrugas. Éstas, dependiendo de otros factores como la deshidratación, o el tipo de piel – más grasa o más seca – generará unas arrugas más o menos profundas.
Además del azúcar común que utilizamos de edulcorante para disolverlo en líquidos, hay que hacer referencia a las bebidas alcohólicas, que en su mayoría contienen un alto porcentaje de azúcar y, por tanto, no favorecerá a mantener una piel joven y firme en colágeno.
Por otra parte, hay una larga lista de alimentos que sí favorecen a mantener un rostro firme, joven y sin arrugas durante más tiempo. Entre los elegidos para esta lista, destacan:
La zanahoria, ya mencionada anteriormente.
El aguacate, estimula la formación de colágeno y retrasa el envejecimiento.
Los vegetales crucíferos, como la col, brócoli, coliflor, etc.
El salmón, con un gran aporte de Omega3 con un papel regenerador, protector e hidratante para la piel.
Las frutas cítricas, como las naranjas, pomelos, limas, limones… que nos aporta un alto contenido en Vitamina C, que reducen el daño inflamatorio. Infamaciones que podrían perjudicarnos con cambios constantes en la elasticidad de la piel, provocando flacidez de la misma e indicios de arrugas.
El Té Verde, que protege a la piel de los rayos ultravioleta y podrían reactivar las células muertas de la misma.
Dicho esto, solo es una prevención natural para evitar daños en la piel, y así, retrasar todo lo posible su envejecimiento. Aunque como he dicho antes, este envejecimiento depende de muchos factores internos y externos, de los cuales no todos se pueden controlar. También intervine la genética, que es uno de los únicos factores que no se pueden controlar.
Para todas aquellas personas que se cuidan y se protegen de la deshidratación y aún así les envejece el rostro con apariciones de molestas arrugas, siempre les quedará realizarse el Molding Mask, un tratamiento que elimina las arrugas en tan solo 10 días y sin cirugía. También realizamos eliminación de arrugas por zonas localizadas, estos son tratamientos ambulatorios, sin cirugía y su duración es de tan solo 7 días.