Cómo se debe inyectar el relleno facial
El relleno facial, es una proteína que se usa principalmente para corregir las arrugas de expresión durante un periodo de tiempo. Esta proteína, actúa en la zona inyectada, paralizando mínimamente el músculo, lo que genera un estiramiento del mismo y de la propia piel, consiguiendo así la eliminación de las arrugas.
Existen infinidades de maneras de inyectar el relleno facial, – tantas como médicos lo realizan – pero el buen uso del relleno facial no es la esencia para conseguir buenos resultados. Para conseguirlos, hay que realizar un breve estudio del rostro al que vamos a administrar y, posteriormente, hacerle un “Mapping”, que consiste en dibujarle varios puntos en las zonas a inyectar.
Es importante que le realicen el “Mapping” antes de inyectar el relleno facial, pues con esos puntos, estudiamos el rostro. Sabremos: cuántas inyecciones realizaremos en una sesión (cada punto del Mapping será un pinchazo), cuánta dosis del relleno facial necesitaremos y lo más importante, sabremos como incorporarlo para conseguir una simetría de ojos, cejas y boca.
Además, con el relleno facial no solo se consigue eliminar por un tiempo las arrugas de expresión, sino que sirven también para dar forma a las cejas – consiguiendo curvaturas – o para obtener ojos más expresivos.
Así pues, la finalidad de inyectarse el relleno facial no es otra que conseguir una armonía y naturalidad del rostro, obtenida con la ayuda del Mapping. Y, cuyo gran objetivo, es lograr un rostro de mirada dulce con resultados coherentes.